Uno de los platos que más me gustaban de pequeño eran los canelones que nos preparaba mi madre, normalmente rellenos de paté de carne y con salsa bechamel, nos encantaba. Estos canelones no son iguales, tiene sabores diferentes a los que recordaba, pero aun así son una delicia, perfecto para preparar y tener comida para varios días o simplemente para sorprender a una visita con algo ¡sabroso y rico!